COEFICIENTE INTELECTUAL
¿Qué es? o ¿En qué consiste? Chia, Cajicá, Zipaquira, Tabio, Tenjo, Sopo, Tocancipa, Bogotá
La prueba de Coeficiente Intelectual es es un test psicométrico diseñado para medir y evaluar los aspectos cuantitativos y cualitativos de la inteligencia. En sus diferentes modalidades se componen de tres escalas (Verbal, Manipulativa y Total), las cuales arrojan un valor especifico de coeficiente intelectual (C.I).
Cuantitativo hace referencia a que arroja unos datos numéricos de diferentes subpruebas como por ejemplo vocabulario, cálculo, comprensión, memoria, percepción, claves, cubos entre otras, que son indicativos de la capacidad adecuada o inadecuada, suficiente o deficiente de las habilidades intelectuales de una persona. De acuerdo con ese valor se puede decir si una persona tiene una inteligencia alta, superior, promedio, baja, muy baja aportando un diagnóstico de persona con capacidades excepcionales o con déficit cognitivo, problemas concretos de aprendizaje o procesos de deterioro en personas mayores.
Cualitativo porque describe las diferentes escalas verbal, de razonamiento perceptual, memoria de trabajo y velocidad de procesamiento, especificando para cada escala diferentes funciones desde las subpruebas que se aplican. Así, en la escala verbal se miden y describen funciones de comprensión verbal y social, relaciones conceptuales, conceptualización, vocabulario, procesos de atención, retención y procesamiento de la información, discriminación, memoria y razonamiento; además, la Escala Manipulativa al evaluar las capacidades sensoriales y perceptuales, el procesamiento viso-construccional, además de los procesos de planeación, organización y razonamiento abstracto. La Escala Total se obtiene a partir de las dos escalas anteriores y representa un índice global del nivel de inteligencia a través del valor de coeficiente intelectual. Chia, Cajicá, Zipaquira, Bogotá, Tabio, Tenjo, Sopo, Tocancipa.
¿Para qué sirve este tipo de Valoración?
La valoración de Coeficiente Intelectual, también llamada como prueba de inteligencia y valoración cognitiva, es fundamental en la educación escolar ya que cuando un estudiante presenta reiterativamente problemas académicos, desmotivación por el aprendizaje, aplicar una prueba de coeficiente intelectual permite ver con claridad si se trata de un problema relacionado con falta de maduración en sus habilidades intelectuales o si existen aspectos emocionales que afectan su capacidad para aprender.
Por otra parte, para reconocer habilidades cognitivas superiores en niños que por tener capacidades intelectuales por encima del 70% de sus compañeros, hacen muy rápido las actividades escolares, para las cuales el promedio de compañeros requieren de mucho más tiempo, se aburren porque hacen rápido las cosas y luego no encuentran qué hacer, dando paso a comportamientos de distracción e indisciplina. De esta manera algo que puede ser una ventaja termina convirtiéndose en desventaja si no se hace la valoración de coeficiente intelectual requerida.
Así, se hace prueba de coeficiente intelectual para identificar una cognición saludable en nivel promedio adecuado, para identificar algunas dificultades concretas en un contexto de inteligencia promedio, para determinar si existe algún déficit cognitivo en diferentes niveles o para identificar niveles altos de inteligencia, en cuyos casos se requieren modalidades académicas personalizadas.
La prueba de coeficiente intelectual se aplica también para hacer seguimiento en personas adultas que pueden presentar algún deterioro asociado a procesos neurológicos, proceso de envejecimiento o enfermedades mentales.
El psicólogo que ha realizado esta prueba de coeficiente intelectual, orientará acerca de las acciones pertinentes para ayudar al niño, adolescente, adulto o persona mayor, a mejorar sus procesos de aprendizaje y el bienestar en su vida cotidiana.
¿Para qué tipo de Pacientes?
El coeficiente intelectual puede aplicarse a cualquier persona desde la niñez hasta la vejez, sana o enferma. Es una valoración que debería realizarse a todas las personas en los diferentes procesos del ciclo vital.
Cada una de las subpruebas que se aplican para obtener coeficiente intelectual, representan en concreto funciones de la inteligencia, por lo cual aunque una persona tenga un nivel promedio adecuado, puede determinarse una dificultad específica que se puede tratar según sea la misma.
La prueba de coeficiente intelectual llamada también prueba de inteligencia se realiza cuando un niño(a) o adolescente presenta dificultades reiteradas en su proceso académico, el cual no mejora con ninguna otra estrategia; para identificar déficit cognitivo en diferentes niveles como pueden ser, déficit cognitivo o retraso mental leve, moderado, severo o profundo.
Se aplica prueba de coeficiente intelectual para identificar niveles altos de inteligencia, en cuyos casos identificar esta superioridad permite determinar si se requieren modalidades académicas especiales.
También el coeficiente intelectual es fundamental en procesos clínicos, razón por la que es solicitado por psicólogos, neurólogos, psiquiatras, profesores, como parte de los elementos constitutivos de un cuadro clínico o un cuadro escolar. Además la prueba para obtener coeficiente intelectual se aplica a personas mayores para reconocer procesos de deterioro concretos en procesos neuropsicológicos.
Signos de Alerta:
- Un escolar niño o adolescente que suele ser acusado de ser un perezoso, desordenado, irresponsable, recibiendo términos descalificantes que solamente agravan el problema.
- Niños o adolescentes de bajo rendimiento escolar y de difícil comportamiento.
- Niños cuya historia de desarrollo ha presentado dificultades puntuales como por ejemplo, dificultades en el nacimiento, meningitis, hidrocefalia, entre otros y que pueden dejar secuelas cognitivas.
- Niños o adolescentes que reciben castigos por reiteradas faltas e incumplimientos en sus deberes académicos.
- Niños o adolescentes que impresionan por sus muy altas habilidades académicas, sobrepasando lo que se considera promedio.
- Niños o adolescentes en quienes se observan unas habilidades muy altas y presentan indisciplina y desmotivación escolar.
- Niños o adolescentes que presentan alteraciones emocionales asociadas al proceso de aprendizaje.
- Adultos que por diferentes circunstancias de accidentes cerebro-vasculares, alcoholismo, procesos de envejecimiento patológico, demencias, entre otros, presentan un deterioro cognitivo acelerado, que puede llevarlos a perder su buen nivel de juicio y raciocinio y afectar su autonomía en la las actividades de la vida diaria.
Servicio habilitado por Secretaría de Salud.