Valoración neuropsicológica
¿Qué es? o ¿En qué consiste?
Cajicá, Chía, Zipaquirá, Tabio, Tenjo, Sopo, Tocancipa, Bogotá
La neuropsicología estudia la relación entre los procesos cerebrales y el comportamiento, tanto en personas normales como en personas con daño cerebral. Este campo del conocimiento también implica la evaluación y rehabilitación de pacientes con alteraciones neurológicas diversas.
La evaluación neuropsicológica, tanto en personas normales como en personas con necesidades educativas, sociales, emocionales o conductuales especiales, consiste en determinar la presencia de cambios cognitivos, conductuales, de personalidad y otras funciones específicas de acuerdo con cada grupo de edad, en personas en quienes se sospecha algún tipo de alteración o disfunción de su sistema nervioso central (disfunción cerebral).
Para hacer una valoración neuropsicológica se tiene en cuenta el funcionamiento de aspectos específicos para cada edad y en cualquier momento del ciclo vital.
Para un niño de tres a seis años se valoran aspectos fundamentales de su maduración como son: psicomotricidad, visopercepción, estructuración espacial, memoria, atención, ritmo, diferentes formas del lenguaje, entre otros; en niños mayores de 7 años, se valoran aspectos como comprensión audioverbal, leximetría, función ejecutiva, lenguaje, fluidez fonológica y semántica, atención, memoria, entre otros.
Para adolescentes y adultos se valoran aspectos como la orientación, la praxis, la gnosis, el lenguaje receptivo, comprensivo y expresivo, la memoria en diferentes formas como son memoria inmediata, de trabajo, memorización lógica, el cálculo, la atención, la inteligencia, razonamiento, la función ejecutiva, entre otras, por lo cual se utilizan diferentes pruebas que se aplican en varias sesiones para obtener valores y descripción en cada una de las funciones evaluadas.
¿Para qué sirve este tipo de Valoración?
La valoración neuropsicológica permite conocer el estado de la capacidad funcional, es decir, la facultad presente en una persona, para realizar las actividades de la vida diaria que corresponden con cada edad, la capacidad de ejecutar actividades y tareas y desempeñar roles en la cotidianidad, dentro de un amplio rango de complejidad. La capacidad funcional está estrechamente ligado al concepto de autonomía, definida como el grado en que niños y niñas, jóvenes, hombres y mujeres pueden funcionar como deben hacerlo de acuerdo con unas funciones que han madurado, esto implica, tomar las propias decisiones, asumir las propias responsabilidades y por tanto reorientar las propias acciones. Para que esto sea posible es necesario tener un funcionamiento adecuado de las áreas física, social y mental acorde a los requerimientos de la forma de vida de cada persona.
La evaluación de la capacidad funcional es de gran utilidad, a través del examen neuropsicológico y cognitivo en la persona mayor, pues permite la valoración de las funciones con que cuenta una persona mayor, una persona anciana, para enfrentar las situaciones de estrés de la vida diaria y determinar cuánta vulnerabilidad existe en las áreas física, mental, social y funcional. Además, la Capacidad Funcional ayuda a formular criterios acerca de cómo emplear correctamente las aptitudes y habilidades existentes, estimar el nivel en que se realizan estas tareas y la necesidad de atención tanto a corto como a largo plazo.
¿Para qué tipo de Pacientes?
La valoración neuropsicológica se aplica para todas las edades dependiendo de la necesidad de seguimiento en el desarrollo o de acuerdo con el cuadro patológico que se quiera evaluar y tratar.
En niños de tres a seis años permite evaluar, diversas áreas que son de gran importancia para detectar posibles dificultades de desarrollo en unas edades que por coincidir con el inicio de la etapa escolar son esenciales en la evolución de los niños: Psicomotricidad, Lenguaje, Atención, Estructuración espacial, Visopercepción, Memoria, Estructuración rítmico-temporal y Lateralidad, dependiendo de las diferentes pruebas que se apliquen. Puede realizarse valoración en diferentes casos de patologías: Disfasia del desarrollo, trastorno por hiperactividad, síndrome de Down, dificultades de aprendizaje, etc.
Permiten profundizar en la comprensión del funcionamiento del niño escolar y del adolescente, de sus problemas, arrojando un perfil con puntos fuertes y débiles en el desarrollo de cada uno de ellos, en un amplio repertorio de funciones mentales (lenguaje, memoria, visopercepción, función ejecutiva, ritmo y lateralidad), por lo que debe ser considerado como una prueba de diagnóstico global que mide el nivel de maduración neuropsicológica de los escolares niños y adolescentes.
En los adultos puede valorar los cinco dominios del funcionamiento cognitivo que la práctica clínica considera preferentes en la exploración de un posible deterioro. Los cambios en las funciones superiores se han de identificar, medir y describir en las áreas o dominios de las capacidades visoespaciales, del lenguaje, de la memoria, de las funciones intelectuales y la atención. Se exploran los procesos psicológicos superiores y complejos comenzando por el área visoespacial.
Signos de Alerta:
- Las alteraciones neuropsicológicas tanto en los niños como en jóvenes y adultos, originan dificultades en relación con la capacidad del individuo para cuidarse a sí mismo y desempeñar las funciones y obligaciones que se esperan de él. Es necesario cuando hay dudas en este funcionamiento, hacer una valoración neuropsicológica y cognitiva.
- Niños con claro retraso en el desarrollo de funciones como el lenguaje, la lectoescritura, el cálculo, la función motriz.
- Niños con historia de dificultades en su salud física y cognitiva.
- Niños con problemas al momento del nacimiento y que luego presentan dificultades en el aprendizaje.
- Niños con hiperactividad, problemas de atención y concentración.
- Cuando se presenta una afasia (trastornos del lenguaje), una apraxia (trastornos motrices), agnosia (problemas perceptuales) o un trastorno Comportamental.
- Dificultades y cambios exagerados en la memoria y procesos de comprensión y análisis.
- Adultos con alteraciones en su orientación en tiempo y espacio.
- Cuando en una persona mayor se evidencian cambios drásticos en su funcionamiento intelectual, mental, en los que haya signos de que puede haber una demencia.
- Personas mayores con sospecha de deterioros atípicos en diferentes funciones.
Servicio habilitado por Secretaría de Salud.